Arte compartido

En el mundo de la fama, es común encontrar parejas en las que uno de los dos es la figura pública, mientras el otro acompaña y apoya desde su lugar, fuera del mundo de la fama. Sin embargo, hay momentos en los que estas parejas deciden ir más allá, colaborando activamente en los proyectos del artista famoso y trabajando juntos para aprovechar ese éxito.

Cuando un artista invita a su pareja a unirse a un proyecto, los resultados pueden ser tan variados como impredecibles. A veces, la influencia de la pareja trae una frescura inesperada, transformando la obra en algo único y recibiendo elogios por la química creativa entre ambos. Pero también puede suceder que las críticas sean mixtas o negativas, señalando que la obra pierda su esencia porque uno de los dos cede demasiado en favor del otro, o simplemente porque el proyecto toma una dirección diferente.

Hoy quiero hablar de dos parejas icónicas en la industria musical de los años 60, 70 y 80. Aunque una de ellas es más conocida por el público en general, ambas dejaron una huella importante en la historia de la música. Las parejas son: John Lennon y Yoko Ono, y Paul McCartney y Linda McCartney.

En el mundo de la fama, es común encontrar parejas en las que uno de los dos es la figura pública, mientras el otro acompaña y apoya desde su lugar, fuera del mundo de la fama. Sin embargo, hay momentos en los que estas parejas deciden ir más allá, colaborando activamente en los proyectos del artista famoso y trabajando juntos para aprovechar ese éxito.

Cuando un artista invita a su pareja a unirse a un proyecto, los resultados pueden ser tan variados como impredecibles. A veces, la influencia de la pareja trae una frescura inesperada, transformando la obra en algo único y recibiendo elogios por la química creativa entre ambos. Pero también puede suceder que las críticas sean mixtas o negativas, señalando que la obra pierda su esencia porque uno de los dos cede demasiado en favor del otro, o simplemente porque el proyecto toma una dirección diferente.

Hoy quiero hablar de dos parejas icónicas en la industria musical de los años 60, 70 y 80. Aunque una de ellas es más conocida por el público en general, ambas dejaron una huella importante en la historia de la música. Las parejas son: John Lennon y Yoko Ono, y Paul McCartney y Linda McCartney.

En el mundo de la fama, es común encontrar parejas en las que uno de los dos es la figura pública, mientras el otro acompaña y apoya desde su lugar, fuera del mundo de la fama. Sin embargo, hay momentos en los que estas parejas deciden ir más allá, colaborando activamente en los proyectos del artista famoso y trabajando juntos para aprovechar ese éxito.

Cuando un artista invita a su pareja a unirse a un proyecto, los resultados pueden ser tan variados como impredecibles. A veces, la influencia de la pareja trae una frescura inesperada, transformando la obra en algo único y recibiendo elogios por la química creativa entre ambos. Pero también puede suceder que las críticas sean mixtas o negativas, señalando que la obra pierda su esencia porque uno de los dos cede demasiado en favor del otro, o simplemente porque el proyecto toma una dirección diferente.

Hoy quiero hablar de dos parejas icónicas en la industria musical de los años 60, 70 y 80. Aunque una de ellas es más conocida por el público en general, ambas dejaron una huella importante en la historia de la música. Las parejas son: John Lennon y Yoko Ono, y Paul McCartney y Linda McCartney.

Paul McCartney, Linda McCartney, John Lennon & Yoko Ono (1969)

Elegí estas parejas porque, como sabemos, Lennon y McCartney formaron parte de la misma banda y ambos crearon proyectos junto a sus parejas en la misma época. Me resulta interesante explorar cómo cada uno abordó estas colaboraciones. En mi opinión, sus enfoques fueron notablemente distintos.

Existen dos versiones sobre cómo se conocieron John Lennon y Yoko Ono. Según la primera, narrada por la pareja, Lennon visitó la Galería Indica en Londres en 1966, donde Yoko Ono, artista conceptual japonesa, estaba organizando una exposición de arte conceptual. Fue presentado por el galerista luego de mostrar interés en una de las obras de Yoko. Lo llamativo es que, en esta versión, Yoko no sabía quién era John Lennon ni quiénes eran The Beatles.

La segunda versión, contada por Paul McCartney, sostiene que, en 1965, Yoko estaba en Londres recopilando partituras musicales originales para un libro en el que el artista John Cage estaba trabajando. McCartney se negó en proporcionarle partituras, pero le sugirió que le preguntara a John.

Independientemente de cuál versión sea la verdadera, Yoko comenzó a visitar y llamar a Lennon, mientras él le explicaba a su esposa de aquel entonces, Cynthia, que se juntaba con Ono porque ella buscaba dinero para publicar su arte. Este amorío se mantuvo en secreto hasta 1968, cuando John y Cynthia se divorciaron.

Existen dos versiones sobre cómo se conocieron John Lennon y Yoko Ono. Según la primera, narrada por la pareja, Lennon visitó la Galería Indica en Londres en 1966, donde Yoko Ono, artista conceptual japonesa, estaba organizando una exposición de arte conceptual. Fue presentado por el galerista luego de mostrar interés en una de las obras de Yoko. Lo llamativo es que, en esta versión, Yoko no sabía quién era John Lennon ni quiénes eran The Beatles.

La segunda versión, contada por Paul McCartney, sostiene que, en 1965, Yoko estaba en Londres recopilando partituras musicales originales para un libro en el que el artista John Cage estaba trabajando. McCartney se negó en proporcionarle partituras, pero le sugirió que le preguntara a John.

Independientemente de cuál versión sea la verdadera, Yoko comenzó a visitar y llamar a Lennon, mientras él le explicaba a su esposa de aquel entonces, Cynthia, que se juntaba con Ono porque ella buscaba dinero para publicar su arte. Este amorío se mantuvo en secreto hasta 1968, cuando John y Cynthia se divorciaron.

Existen dos versiones sobre cómo se conocieron John Lennon y Yoko Ono. Según la primera, narrada por la pareja, Lennon visitó la Galería Indica en Londres en 1966, donde Yoko Ono, artista conceptual japonesa, estaba organizando una exposición de arte conceptual. Fue presentado por el galerista luego de mostrar interés en una de las obras de Yoko. Lo llamativo es que, en esta versión, Yoko no sabía quién era John Lennon ni quiénes eran The Beatles.

La segunda versión, contada por Paul McCartney, sostiene que, en 1965, Yoko estaba en Londres recopilando partituras musicales originales para un libro en el que el artista John Cage estaba trabajando. McCartney se negó en proporcionarle partituras, pero le sugirió que le preguntara a John.

Independientemente de cuál versión sea la verdadera, Yoko comenzó a visitar y llamar a Lennon, mientras él le explicaba a su esposa de aquel entonces, Cynthia, que se juntaba con Ono porque ella buscaba dinero para publicar su arte. Este amorío se mantuvo en secreto hasta 1968, cuando John y Cynthia se divorciaron.

Double Fantasy - John Lennon & Yoko Ono (1980)

Durante los últimos años activos de The Beatles, Yoko Ono empezó a involucrarse en el proceso creativo de John Lennon. Su presencia en el estudio a partir de 1968 marcó una etapa interesante y conflictiva para la banda. Aunque Yoko no era miembro oficial, su influencia se hizo notar en varias grabaciones. Por ejemplo, durante las sesiones para The White Album (1968), Ono participó en algunas canciones, como en The Continuing Story of Bungalow Bill, donde canta un verso. Su presencia, ya fuera como participante activa o simplemente observando al lado de John, generó cierta tensión entre los integrantes de la banda, pero también resaltó el impacto que tuvo en la dirección artística de Lennon.

Después de la disolución de la banda británica, John y Yoko continuaron su colaboración musical con proyectos innovadores y controversiales. Su primer álbum conjunto, John Lennon/Plastic Ono Band (1970), marcó un cambio significativo en el arte de Lennon. Yoko desempeño un papel crucial en la producción y coescribió varias canciones, aportando su estilo experimental. Esta colaboración no solo transformó el arte de John, sino que también definió su identidad como dúo artístico, convirtiéndolos en John y Yoko. Juntos, crearon ocho álbumes, marcando una etapa significativa en sus carreras.

Sin embargo, el papel de Yoko en el proceso creativo no fue bien recibido por muchos fans y críticos. La percepción de que Yoko estaba afectando negativamente la dirección artística de Lennon generó críticas intensas. Su estilo experimental y su participación activa en la producción musical fueron considerados por algunos como una intrusión en la carrera de John, lo que aumentó la controversia y dividió las opiniones sobre su trabajo conjunto.

Durante los últimos años activos de The Beatles, Yoko Ono empezó a involucrarse en el proceso creativo de John Lennon. Su presencia en el estudio a partir de 1968 marcó una etapa interesante y conflictiva para la banda. Aunque Yoko no era miembro oficial, su influencia se hizo notar en varias grabaciones. Por ejemplo, durante las sesiones para The White Album (1968), Ono participó en algunas canciones, como en The Continuing Story of Bungalow Bill, donde canta un verso. Su presencia, ya fuera como participante activa o simplemente observando al lado de John, generó cierta tensión entre los integrantes de la banda, pero también resaltó el impacto que tuvo en la dirección artística de Lennon.

Después de la disolución de la banda británica, John y Yoko continuaron su colaboración musical con proyectos innovadores y controversiales. Su primer álbum conjunto, John Lennon/Plastic Ono Band (1970), marcó un cambio significativo en el arte de Lennon. Yoko desempeño un papel crucial en la producción y coescribió varias canciones, aportando su estilo experimental. Esta colaboración no solo transformó el arte de John, sino que también definió su identidad como dúo artístico, convirtiéndolos en John y Yoko. Juntos, crearon ocho álbumes, marcando una etapa significativa en sus carreras.

Sin embargo, el papel de Yoko en el proceso creativo no fue bien recibido por muchos fans y críticos. La percepción de que Yoko estaba afectando negativamente la dirección artística de Lennon generó críticas intensas. Su estilo experimental y su participación activa en la producción musical fueron considerados por algunos como una intrusión en la carrera de John, lo que aumentó la controversia y dividió las opiniones sobre su trabajo conjunto.

Durante los últimos años activos de The Beatles, Yoko Ono empezó a involucrarse en el proceso creativo de John Lennon. Su presencia en el estudio a partir de 1968 marcó una etapa interesante y conflictiva para la banda. Aunque Yoko no era miembro oficial, su influencia se hizo notar en varias grabaciones. Por ejemplo, durante las sesiones para The White Album (1968), Ono participó en algunas canciones, como en The Continuing Story of Bungalow Bill, donde canta un verso. Su presencia, ya fuera como participante activa o simplemente observando al lado de John, generó cierta tensión entre los integrantes de la banda, pero también resaltó el impacto que tuvo en la dirección artística de Lennon.

Después de la disolución de la banda británica, John y Yoko continuaron su colaboración musical con proyectos innovadores y controversiales. Su primer álbum conjunto, John Lennon/Plastic Ono Band (1970), marcó un cambio significativo en el arte de Lennon. Yoko desempeño un papel crucial en la producción y coescribió varias canciones, aportando su estilo experimental. Esta colaboración no solo transformó el arte de John, sino que también definió su identidad como dúo artístico, convirtiéndolos en John y Yoko. Juntos, crearon ocho álbumes, marcando una etapa significativa en sus carreras.

Sin embargo, el papel de Yoko en el proceso creativo no fue bien recibido por muchos fans y críticos. La percepción de que Yoko estaba afectando negativamente la dirección artística de Lennon generó críticas intensas. Su estilo experimental y su participación activa en la producción musical fueron considerados por algunos como una intrusión en la carrera de John, lo que aumentó la controversia y dividió las opiniones sobre su trabajo conjunto.

John y Yoko no solo impactaron la música, sino también la política y el activismo social. Usaron su fama para promover mensajes de paz y justicia a través de sus canciones y acciones públicas. Una de sus iniciativas más conocidas fue la campaña Bed-In For Peace en 1969, donde se manifestaron en Ámsterdam y Montreal para apoyar la paz. Su álbum Imagine (1971) y el mensaje War Is Over (If You Want It) también destacaron sus ideales pacifistas. Sus proyectos musicales y artísticos siempre reflejaron sus convicciones políticas, convirtiéndolos en símbolos del activismo pacifista de su tiempo.

En el ámbito personal, la pareja se casó en 1969 y formó una familia con el nacimiento de su hijo, Sean Lennon, en 1975. Tras esto, John se apartó temporalmente de la música para dedicarse a la crianza de su hijo. Sin embargo, en 1980, justo cuando estaba retomando su carrera musical, fue trágicamente asesinado.

John y Yoko no solo impactaron la música, sino también la política y el activismo social. Usaron su fama para promover mensajes de paz y justicia a través de sus canciones y acciones públicas. Una de sus iniciativas más conocidas fue la campaña Bed-In For Peace en 1969, donde se manifestaron en Ámsterdam y Montreal para apoyar la paz. Su álbum Imagine (1971) y el mensaje War Is Over (If You Want It) también destacaron sus ideales pacifistas. Sus proyectos musicales y artísticos siempre reflejaron sus convicciones políticas, convirtiéndolos en símbolos del activismo pacifista de su tiempo.

En el ámbito personal, la pareja se casó en 1969 y formó una familia con el nacimiento de su hijo, Sean Lennon, en 1975. Tras esto, John se apartó temporalmente de la música para dedicarse a la crianza de su hijo. Sin embargo, en 1980, justo cuando estaba retomando su carrera musical, fue trágicamente asesinado.

John y Yoko no solo impactaron la música, sino también la política y el activismo social. Usaron su fama para promover mensajes de paz y justicia a través de sus canciones y acciones públicas. Una de sus iniciativas más conocidas fue la campaña Bed-In For Peace en 1969, donde se manifestaron en Ámsterdam y Montreal para apoyar la paz. Su álbum Imagine (1971) y el mensaje War Is Over (If You Want It) también destacaron sus ideales pacifistas. Sus proyectos musicales y artísticos siempre reflejaron sus convicciones políticas, convirtiéndolos en símbolos del activismo pacifista de su tiempo.

En el ámbito personal, la pareja se casó en 1969 y formó una familia con el nacimiento de su hijo, Sean Lennon, en 1975. Tras esto, John se apartó temporalmente de la música para dedicarse a la crianza de su hijo. Sin embargo, en 1980, justo cuando estaba retomando su carrera musical, fue trágicamente asesinado.

Paul McCartney y Linda Eastman se conocieron en un club nocturno de Londres en 1967. Linda, una fotógrafa estadounidense especializada en música, estaba trabajando en la ciudad y había ido al club a ver a Georgie Fame and The Blue Flames. Paul también estaba ahí con unos amigos, y la atracción entre ellos fue instantánea. Poco después, Linda fue invitada a una fiesta privada para el lanzamiento del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles, donde tuvieron la oportunidad de conocerse mejor y fortalecer su conexión.

Linda fue una talentosa fotógrafa antes de ser conocida como la esposa de Paul. Fue la primera mujer en tener una de sus fotografías en la portada de Rolling Stone, lo que la convirtió en una figura respetada en el mundo de la música. Su relación con Paul le dio acceso privilegiado al mundo de The Beatles, permitiéndole documentar momentos íntimos y cotidianos del grupo, tanto en el estudio como fuera de él. Aunque no participó directamente en la música de la banda como lo hizo Yoko Ono, su influencia sobre Paul fue evidente, y estuvo presente en momentos clave como las sesiones de grabación del álbum Let It Be (1969), siendo un gran apoyo para él durante la etapa final de The Beatles.

Paul McCartney y Linda Eastman se conocieron en un club nocturno de Londres en 1967. Linda, una fotógrafa estadounidense especializada en música, estaba trabajando en la ciudad y había ido al club a ver a Georgie Fame and The Blue Flames. Paul también estaba ahí con unos amigos, y la atracción entre ellos fue instantánea. Poco después, Linda fue invitada a una fiesta privada para el lanzamiento del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles, donde tuvieron la oportunidad de conocerse mejor y fortalecer su conexión.

Linda fue una talentosa fotógrafa antes de ser conocida como la esposa de Paul. Fue la primera mujer en tener una de sus fotografías en la portada de Rolling Stone, lo que la convirtió en una figura respetada en el mundo de la música. Su relación con Paul le dio acceso privilegiado al mundo de The Beatles, permitiéndole documentar momentos íntimos y cotidianos del grupo, tanto en el estudio como fuera de él. Aunque no participó directamente en la música de la banda como lo hizo Yoko Ono, su influencia sobre Paul fue evidente, y estuvo presente en momentos clave como las sesiones de grabación del álbum Let It Be (1969), siendo un gran apoyo para él durante la etapa final de The Beatles.

Paul McCartney y Linda Eastman se conocieron en un club nocturno de Londres en 1967. Linda, una fotógrafa estadounidense especializada en música, estaba trabajando en la ciudad y había ido al club a ver a Georgie Fame and The Blue Flames. Paul también estaba ahí con unos amigos, y la atracción entre ellos fue instantánea. Poco después, Linda fue invitada a una fiesta privada para el lanzamiento del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles, donde tuvieron la oportunidad de conocerse mejor y fortalecer su conexión.

Linda fue una talentosa fotógrafa antes de ser conocida como la esposa de Paul. Fue la primera mujer en tener una de sus fotografías en la portada de Rolling Stone, lo que la convirtió en una figura respetada en el mundo de la música. Su relación con Paul le dio acceso privilegiado al mundo de The Beatles, permitiéndole documentar momentos íntimos y cotidianos del grupo, tanto en el estudio como fuera de él. Aunque no participó directamente en la música de la banda como lo hizo Yoko Ono, su influencia sobre Paul fue evidente, y estuvo presente en momentos clave como las sesiones de grabación del álbum Let It Be (1969), siendo un gran apoyo para él durante la etapa final de The Beatles.

London Town - Wings (1978)

Después de la disolución de The Beatles, Paul lanzó su carrera como solista con el álbum McCartney (1970). Durante este período, Linda jugó un papel fundamental no solo como compañera, sino también como colaboradora creativa. Fue ella la que se encargó de las portadas de los discos de Paul, aportando un estilo personal y auténtico a sus lanzamientos. Además, Linda participó en la producción musical, contribuyendo con coros y aportando ideas creativas, aunque su habilidad musical era más limitada en comparación con la del ex Beatle.

En 1971, Paul y Linda formaron la banda Wings, junto con Denny Laine, marcando el comienzo de una nueva era en la carrera musical de McCartney. Linda se unió al grupo como tecladista y vocalista, y también continuó con su trabajo fotográfico, capturando la esencia visual de la banda. El trabajo en conjunto de esta pareja en Wings fue una mezcla de creatividad familiar y musical. Sin embargo, la recepción pública fue mixta. Algunos críticos apreciaban el esfuerzo y la autenticidad de la banda mientras que otros cuestionaban la habilidad musical de Linda, viéndola como una figura más simbólica que técnica. A pesar de las críticas, Wings tuvo un éxito considerable, consolidando el legado musical de Paul en la década de 1970.

Después de la disolución de The Beatles, Paul lanzó su carrera como solista con el álbum McCartney (1970). Durante este período, Linda jugó un papel fundamental no solo como compañera, sino también como colaboradora creativa. Fue ella la que se encargó de las portadas de los discos de Paul, aportando un estilo personal y auténtico a sus lanzamientos. Además, Linda participó en la producción musical, contribuyendo con coros y aportando ideas creativas, aunque su habilidad musical era más limitada en comparación con la del ex Beatle.

En 1971, Paul y Linda formaron la banda Wings, junto con Denny Laine, marcando el comienzo de una nueva era en la carrera musical de McCartney. Linda se unió al grupo como tecladista y vocalista, y también continuó con su trabajo fotográfico, capturando la esencia visual de la banda. El trabajo en conjunto de esta pareja en Wings fue una mezcla de creatividad familiar y musical. Sin embargo, la recepción pública fue mixta. Algunos críticos apreciaban el esfuerzo y la autenticidad de la banda mientras que otros cuestionaban la habilidad musical de Linda, viéndola como una figura más simbólica que técnica. A pesar de las críticas, Wings tuvo un éxito considerable, consolidando el legado musical de Paul en la década de 1970.

Después de la disolución de The Beatles, Paul lanzó su carrera como solista con el álbum McCartney (1970). Durante este período, Linda jugó un papel fundamental no solo como compañera, sino también como colaboradora creativa. Fue ella la que se encargó de las portadas de los discos de Paul, aportando un estilo personal y auténtico a sus lanzamientos. Además, Linda participó en la producción musical, contribuyendo con coros y aportando ideas creativas, aunque su habilidad musical era más limitada en comparación con la del ex Beatle.

En 1971, Paul y Linda formaron la banda Wings, junto con Denny Laine, marcando el comienzo de una nueva era en la carrera musical de McCartney. Linda se unió al grupo como tecladista y vocalista, y también continuó con su trabajo fotográfico, capturando la esencia visual de la banda. El trabajo en conjunto de esta pareja en Wings fue una mezcla de creatividad familiar y musical. Sin embargo, la recepción pública fue mixta. Algunos críticos apreciaban el esfuerzo y la autenticidad de la banda mientras que otros cuestionaban la habilidad musical de Linda, viéndola como una figura más simbólica que técnica. A pesar de las críticas, Wings tuvo un éxito considerable, consolidando el legado musical de Paul en la década de 1970.

Fuera del ámbito musical, Paul y Linda McCartney llevaron una vida dedicada a causas personales y sociales. Se casaron en 1969 y tuvieron cuatro hijos juntos: Mary, Stella, James y Heather, la hija de Linda de un matrimonio anterior que fue adoptada por Paul. La pareja se destacó por su defensa de los derechos de los animales y su apoyo al vegetarianismo. Además, disfrutaron de una vida familiar tranquila en su campo en Escocia, donde criaron a sus hijos y mantuvieron un perfil bajo en comparación con su vida pública.

Linda McCartney falleció en 1998 luego de una larga lucha contra el cáncer de mama. Su legado siguió influyendo en la música de Paul, quien creó nuevas canciones en su honor y lanzó fotografías tomadas por Linda en el pasado, manteniendo así viva su memoria.

———

Intenté ser lo más objetiva posible al escribir este capítulo… Pero debo admitir que tengo un gran cariño por Linda y no soporto a Yoko. Desde chica, siempre escuché que Yoko fue la causa de la separación de The Beatles, y eso me hizo detestarla. De todas maneras, con el tiempo, entendí que su presencia no fue el único motivo de la ruptura de la banda.

No soy muy fan de los proyectos solitarios de John. Hay muchas canciones en las que participa Yoko, y eso me dificulta disfrutar del sonido. No lo digo porque me caiga mal, ya que puedo separar al artista de su arte, sino porque simplemente no me gusta su voz. Pero, a pesar de mis preferencias, puedo admitir que mis canciones favoritas de Lennon están dedicadas a Yoko. Sin ella, esas canciones que tanto me gustan de su carrera solista no existirían.

Por otro lado, considero que la presencia de Linda en la vida de Paul no influyó en su sonido. Al escuchar sus canciones, se nota que Paul siguió siendo el artista que siempre fue, sin dejarse influenciar por los gustos de Linda. Aunque participó en varios proyectos, su papel fue más el de musa, acompañando las decisiones artísticas de Paul.

Te comparto dos hermosas canciones que los ex Beatles dedicaron a sus parejas:

En Spotify

Woman - John Lennon

My Love - Paul McCartney

En Apple Music

Woman - John Lennon

My Love - Paul McCartney

Y vos, ¿harías proyectos con tu pareja si fueras un artista famoso? ¿O preferirías que cada uno tuviera sus proyectos por separado?

Nos leemos,

C

Fuera del ámbito musical, Paul y Linda McCartney llevaron una vida dedicada a causas personales y sociales. Se casaron en 1969 y tuvieron cuatro hijos juntos: Mary, Stella, James y Heather, la hija de Linda de un matrimonio anterior que fue adoptada por Paul. La pareja se destacó por su defensa de los derechos de los animales y su apoyo al vegetarianismo. Además, disfrutaron de una vida familiar tranquila en su campo en Escocia, donde criaron a sus hijos y mantuvieron un perfil bajo en comparación con su vida pública.

Linda McCartney falleció en 1998 luego de una larga lucha contra el cáncer de mama. Su legado siguió influyendo en la música de Paul, quien creó nuevas canciones en su honor y lanzó fotografías tomadas por Linda en el pasado, manteniendo así viva su memoria.

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Intenté ser lo más objetiva posible al escribir este capítulo… Pero debo admitir que tengo un gran cariño por Linda y no soporto a Yoko. Desde chica, siempre escuché que Yoko fue la causa de la separación de The Beatles, y eso me hizo detestarla. De todas maneras, con el tiempo, entendí que su presencia no fue el único motivo de la ruptura de la banda.

No soy muy fan de los proyectos solitarios de John. Hay muchas canciones en las que participa Yoko, y eso me dificulta disfrutar del sonido. No lo digo porque me caiga mal, ya que puedo separar al artista de su arte, sino porque simplemente no me gusta su voz. Pero, a pesar de mis preferencias, puedo admitir que mis canciones favoritas de Lennon están dedicadas a Yoko. Sin ella, esas canciones que tanto me gustan de su carrera solista no existirían.

Por otro lado, considero que la presencia de Linda en la vida de Paul no influyó en su sonido. Al escuchar sus canciones, se nota que Paul siguió siendo el artista que siempre fue, sin dejarse influenciar por los gustos de Linda. Aunque participó en varios proyectos, su papel fue más el de musa, acompañando las decisiones artísticas de Paul.

Te comparto dos hermosas canciones que los ex Beatles dedicaron a sus parejas:

En Spotify

Woman - John Lennon

My Love - Paul McCartney

En Apple Music

Woman - John Lennon

My Love - Paul McCartney

Y vos, ¿harías proyectos con tu pareja si fueras un artista famoso? ¿O preferirías que cada uno tuviera sus proyectos por separado?

Nos leemos,

C

Fuera del ámbito musical, Paul y Linda McCartney llevaron una vida dedicada a causas personales y sociales. Se casaron en 1969 y tuvieron cuatro hijos juntos: Mary, Stella, James y Heather, la hija de Linda de un matrimonio anterior que fue adoptada por Paul. La pareja se destacó por su defensa de los derechos de los animales y su apoyo al vegetarianismo. Además, disfrutaron de una vida familiar tranquila en su campo en Escocia, donde criaron a sus hijos y mantuvieron un perfil bajo en comparación con su vida pública.

Linda McCartney falleció en 1998 luego de una larga lucha contra el cáncer de mama. Su legado siguió influyendo en la música de Paul, quien creó nuevas canciones en su honor y lanzó fotografías tomadas por Linda en el pasado, manteniendo así viva su memoria.

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Intenté ser lo más objetiva posible al escribir este capítulo… Pero debo admitir que tengo un gran cariño por Linda y no soporto a Yoko. Desde chica, siempre escuché que Yoko fue la causa de la separación de The Beatles, y eso me hizo detestarla. De todas maneras, con el tiempo, entendí que su presencia no fue el único motivo de la ruptura de la banda.

No soy muy fan de los proyectos solitarios de John. Hay muchas canciones en las que participa Yoko, y eso me dificulta disfrutar del sonido. No lo digo porque me caiga mal, ya que puedo separar al artista de su arte, sino porque simplemente no me gusta su voz. Pero, a pesar de mis preferencias, puedo admitir que mis canciones favoritas de Lennon están dedicadas a Yoko. Sin ella, esas canciones que tanto me gustan de su carrera solista no existirían.

Por otro lado, considero que la presencia de Linda en la vida de Paul no influyó en su sonido. Al escuchar sus canciones, se nota que Paul siguió siendo el artista que siempre fue, sin dejarse influenciar por los gustos de Linda. Aunque participó en varios proyectos, su papel fue más el de musa, acompañando las decisiones artísticas de Paul.

Te comparto dos hermosas canciones que los ex Beatles dedicaron a sus parejas:

En Spotify

Woman - John Lennon

My Love - Paul McCartney

En Apple Music

Woman - John Lennon

My Love - Paul McCartney

Y vos, ¿harías proyectos con tu pareja si fueras un artista famoso? ¿O preferirías que cada uno tuviera sus proyectos por separado?

Nos leemos,

C